Continuamos con otro fragmento del documental sobre el trabajo del profesor Toshiro Kanamori. Nos muestra como los sentimientos del los peques son considerados como elemento fundamental en la práctica educativa diaria. Partiendo de ellos, podemos profundizar en otros temas interesantes y fundamentales para su desarrollo. Partiendo de una experiencia irán surgiendo otras experiencias y de todas ellas, la necesidad de ir profundizando en algunos temas, en este caso "la muerte".
Es impresionante como niños, sin más nociones de psiquiatría que las de su propia intuición, son capaces de provocar la apertura de esta niña, la proyección de sus sentimientos ocultos y por último, la transformación de esta experiencia traumática, en una experiencia positiva.
Merece la pena reflexionar sobre la fundamentación de la práctica educativa del profesor Kanamori. Valorar la importancia que da a experimentar alegría de vivir en la expresión de la personalidad individual de cada uno. Esta surge del interior y de la alegría de sentirse amado y escuchado.
La receta para que los peques lleguen a ser felices en el aula son que cada uno debe y puede reafirmar sus puntos fuertes en el aula y los de sus amigos. En una palabra, descubrir aquello que podemos aportar y lo que nos aporta cada uno de los otros. Así la clase llega a tener fuertes vínculos. Valorando a su vez que la vida tiene un gran valor.
"Si escuchas de verdad a los otros dejaras que vivan siempre en tu corazón.."
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